
Son días complicados para todos. Vivimos como inmersos en una película de ciencia ficción. Pero no, es la realidad. La PUTA REALIDAD como canta Mónica Naranjo.
Durante estos días de encierro con vuestras parejas -y más si estáis compartiendo casa- pasaréis por diferentes estados emocionales. No lo digo yo, lo dicen los expertos. Según van pasando los días todos comenzamos a ver la gravedad de la situación. Cada uno en su medida y a su tiempo. Somos muchos los que hace quince días andábamos por ahí de fiesta y de cañas descojonándonos de lo del coronavirus. “Va, que eso solo afecta a los mayores”, “que es una gripe normalita” “que no es para tanto”…
Pero resulta que sí está siendo para tanto… y vemos poco a poco, como los días de encierro en casa se van estirando. Y lo mismo no son quince días… son más. Y lo mismo son más de “más de quince días”. Esto nos ha convertido a todos en protagonistas de una realidad que nos apabulla, nos atemoriza y nos desconcierta a partes iguales.
Me pongo en la situación de nuestras parejas, tan ilusionadas con sus bodas como es natural. Y se me parte el alma… Quienes nos conocéis, sabéis que tanto Elena como yo empatizamos mucho. Es una de nuestras virtudes y, en ocasiones, también uno de nuestros defectos porque sufrimos tal y como sufrís vosotros. Aquellas parejas que nos han contratado el servicio integral de organización -el de wedding planner- ya tienen todo en marcha. Saben que nos hemos preocupado de mover lo necesario y estamos buscando nuevas fechas y haciendo todo un encaje de bolillos para poder sacarlas adelante y quitar a nuestras parejas de esta preocupación. Este es uno de esos fuegos que siempre os decimos que a las weddings nos toca apagar. Aunque es un fuego completamente nuevo para todos.
Desde La Gata Azul queremos compartir con aquellas parejas que nos habéis contratado el servicio de decoración y con aquellas que ni siquiera habíais oído hablar de nosotras, unos tips o consejos útiles para aportaros un poco de luz en todo este caos en el que se ha convertido organizar vosotros mismos la boda.
Siempre os decimos que en toda boda es necesario un plan b, por si llueve, por si graniza, por si, por si. De lo que hablamos ahora es del PLAN C.
1.- Abrir una cerveza, unas patatas fritas o un té chai, lo que os guste. Poneros música y sentaros libreta y calendario en mano.
2.- Valorar fechas. Si vuestra boda es en marzo o abril seguramente ya os la habrán cancelado. Si os casáis en mayo o junio no os decimos que la suspendáis, pero sí que vayáis pensando un PLAN C, una alternativa por si hubiera que suspender finalmente la fecha inicial.
3.- Llamad a la finca o restaurante y preguntar qué días tienen disponibles. A partir de ahí, empezar a barajar fechas. Hacer una lista con todos los proveedores que tenéis, es decir, todos los actores necesarios para llevar a cabo la boda (sacerdote u oficiante, músicos, fotógrafo, restaurante o finca, videógrafo, florista, peluquería, maquillaje, autobuses, fotomatón…).
4.- Revisar las cláusulas de cancelación de todos los contratos que tenéis ya firmados. Cada proveedor es un mundo y tiene sus propias condiciones. Sí os decimos que, al menos todos nuestros proveedores y nosotras mismas, estamos manteniendo los contratos y condiciones cambiando de fecha siempre y cuando no tengamos ya otra boda ese día. Y es que ahí está la clave: volver a hacer coincidir en una fecha próxima a todos los proveedores de vuestra boda.
5.- Llamar uno a uno a cada proveedor y consultarles vuestras dudas y disponibilidad de fechas. Y por favor, recordad que también son personas, con sus circunstancias particulares, la mayoría autónomos que tienen la misma información que vosotros sobre qué es lo que va a pasar en los próximos meses. Preguntarles qué tal están… He oído historias espeluznantes de novias gritando por teléfono al dueño de una finca que ha tenido que cerrar su negocio y despedir a sus trabajadores hasta nueva orden porque no le aseguraba si podrían celebrar su boda… Empatía, por favor.
6.- Invitados: por supuesto, hacer balance de aquellos que no queréis que falten a la boda: tu prima que tendrá oposiciones, tu hermano que se va a vivir a nosedónde o la colega del Erasmus que viene de fuera. Ojo si tenéis muchos invitados extranjeros… Pensar que cuando nosotros superemos esta situación, otros países quizás estén viviendo el momento álgido de “la puñetera curva”. Valorarlo también.
7.- El viaje de novios. Si lo estabais gestionando a través de una agencia, hablar con vuestro agente y comentarle la situación. También está pasando un momento complicado, pero estamos seguras de que hará todo lo posible para ayudaros. Pensar que quizás en vuestra fecha en España podáis hacer la boda, pero quizás no podáis viajar al país que vosotros queríais porque ese país esté en estado de contagio, fronteras cerradas, etc. Personalmente, y en vista de que lo vintage está de moda, no estaría mal recuperar los viajes de novios dentro de España. Recuerdo con ternura a mis padres contándome su viaje, desde Segovia a Palma de Mallorca. Entonces era un mundo. Hoy en día podría ayudar a muchos comerciantes y al turismo de nuestro propio país.
8.- Revisar vuestros papeles matrimoniales. Comprobar permisos, fechas límites y demás para aseguraros de que estaríais en fecha para hacerlo. Si la boda es por a Iglesia y no habéis terminado el cursillo prematrimonial, consultar también a vuestras parroquias.
Quizás muchos proveedores no sepan daros aún una respuesta. Repetimos: tienen la misma incertidumbre que vosotros sobre lo que ocurrirá de aquí a unos meses. Pero ten por seguro que los que nos dedicamos al sector nupcial no es simplemente una cuestión de negocios, es porque nos encantan las bodas, el amor, la alegría y ayudaros a cumplir vuestro sueño, cada uno aportando con nuestro granito de arena. Las bodas son nuestra vida, nuestro pan: nos va la vida en ello. Nosotros queremos tanto como vosotros que os caséis.
Sabemos que muchos tenéis aparcada la boda porque tenéis otras cosas que atender más graves. Incluso porque no sabéis por dónde empezar… por eso hemos pensado que mientras dure el estado de alarma, en La Gata Azul haremos un 20% de descuento tanto en nuestro servicio de Wedding Planner como en el de Consultoría on-line. Queremos ayudaros y queremos trabajar.
Y queremos contagiaros de positividad. Que esto pasará y que las bodas seguirán. Es más, serán más necesarias que nunca. Con sus achuchones, sus lágrimas, sus risas, sus besos de recién casados y sus ganas de celebrar.
Porque ¿sabéis qué?
#LasBodasTambiénIránBien
Un inmenso abrazo virtual del equipo de La Gata Azul.
Hola!
Descubrí su web buscando en Google
Ayudo a organizar la boda de unos familiares, la desean íntima, hacerla en Madrid o en sus cercanías, residimos fuera de España y por tanto estamos en fase de investigación.
La celebración de la boda sería idealmente para Junio de 2021, cuando esperemos la peor parte de lo que vivimos hoy ya haya pasado.
¿Hay posibilidad de cierta asistencia a distancia, online?
Como dije, aún estamos viendo nuestras cartas, no hemos decidido muchas cosas.
Por ejemplo, esta semana estabamos hablando del Palacio de Negralejo o La Posta Real como posibles locaciones
Pero también hemos descubierto otra.
Agradeceré cualquier orientación y respuesta a mi pregunta
Saludos
Un buen blog! Voy a marcar unos pocos de estos .. Alverta Dirk Britton